Mucho de lo que nos pasa repetidamente son remembranzas inconscientes de experiencias anteriores, que hemos alojado muy profundo porque, muchas veces, son memorias dolorosas y difíciles y nos cuesta hacerles frente.
Luego de una experiencia de regresión, podemos unir aquellas vivencias con lo que sentimos aquí y ahora, entonces encontramos alguna respuesta que nos da más paz. En todos los casos, lo importante será cómo podés hacer puente y tomar la decisión de dar un paso en otra dirección en tu vida actual, y eso está en tus manos.
La Reprogramación y Sanación Kármica puede completar este proceso: se trata de una meditación poderosa con una oración que es la llave para liberar lo que traemos como carga de vidas pasadas, sirviéndonos de esta hermosa herramienta Akáshica.
Se recomienda realizar 1 o 2 sesiones de regresiones y 1 de reprogramación, en la medida de las posibilidades. Cada encuentro dura 1 hora y media a 2 horas aprox. y se hacen presencial.